Que la mística no te pierda. Que no te encuentre bajando al subsuelo de la vida.
La oscuridad puede llevarte muy abajo. Es una lucha diaria e indispensable y las caídas pueden ser largas.
Cuando no tengas de donde agarrarte, busca esa mística. En la enormidad del universo, en el más allá de la noche.
Estamos inmersos en nuestra vida terrenal. Cada día pensamos demasiado en los problemas mundanos.
Pero la infinitud de la existencia es tan indescriptible que no nos percatamos de nuestra conexión.
Entra en ella, dejate llevar por la buena energía cuando la recibes, porque siempre está y siempre te dará una respuesta.